Todo empieza cuando nos contacta una parejita joven. Dos colegiales que quieren estrenarse en el porno y no saben por dónde empezar. 0% EXPERIENCIA EN EL SEXO, nerviosos y con todo por aprender. Parece demasiado bueno para ser verdad. Cuando les grabamos, les estamos enseñando literalmente a follar. PERO: en efecto era demasiado bueno para ser verdad. Horas después, nos contacta el chico de la pareja, diciéndonos que sus padres nos compran la escena, y que jamás verá la luz del día. Afirma que ella le había engañado y no era tan virgen como aparentaba… Decepción nuestra, una grandísima escena tirada a la basura… PERO NUEVO GIRO: solo minutos después nos contacta la chica. Se llama Sandra, y ella sí que está decidida a meterse en el porno. Quedamos para que nos cuente y Sandra nos llega directa desde el instituto de monjas para contarnos. Y no es otra cosa que ella no era tan virgen como aparentaba, pero resulta que el chico, con el que llevaba tiempo saliendo, era algo así como el tonto del barrio. ¡Él había sido el último en enterarse! Pero Sandra quiere pasar definitivamente de él y empezar una fulgurante carrera en el porno. Así que llamamos a uno de nuestros folladores de guardia, y la llevamos a nuestro piso franco, donde Sandra, pese a toda su timidez, sabe lo que hacer: mostrarnos ese excelente y curvilíneo cuerpo teen, esas bonitas tetas naturales y ese culazo ansioso. Que es todo a lo que el chico va en cuanto entra. Comprobad hasta qué punto le tiene ganas a esta inocente teen. ¡El tío acaba corriéndose 3 veces! Con lo bien que está esta chica, ¡Como para no hacerlo!