Después de descubrirla en una cámara oculta diferente a lo que solemos ver por aquí (merendándose a su compañero de piso ante la atenta mirada de su novio argentino), sospechábamos que habíamos encontrado una auténtica bomba. ¿Cómo comprobar que en efecto lo era? Invitándola a un casting de los nuestros 😀 Pero con una variación: Queríamos que esta argentina no tuviera ningún complejo al hablar con nosotros. Así que la sentamos frente a nuestra entrevistadora, fingiendo que todavía estábamos preparando la escena. Una simple charla informal, entre amigas. “Tranquila, cariño, la cámara está apagada”. Al no sentirse cohibida, Noa no tiene pelos en la lengua: nos habla sobre su afición por el sexo en grupo, cómo se muere por practicar dogging… No tiene problemas en exhibirse para su entrevistadora, enseñárselo todo (de nuevo, ella piensa que no hay cámaras) y, por supuesto acabar rematadamente cachonda… Cuando le decimos que al final la cámara sí que estabra grabando ya solo atiende al incendio que hay entre sus piernas. El siguiente paso es mostrarnos cómo está de cachonda con un plátano y una zanahoria… ¿Adivináis por dónde se los mete? Pasamos después al desafío final. Nuestro follador madrileño Brad, que ha estado escuchando oculto todo lo que Noa tiene que decir y sale al ruedo duro como una piedra. Pero Noa ya sabe qué hacer: Meterse ese rabo hasta la campanilla sin siquiera respirar, y cabalgarlo hasta dejarlo seco. ¡Brad apenas puede seguirle el ritmo! Podemos decir que Noa ha pasado su casting, con nota. ¿Cuál será el siguiente paso para esta salidilla argentina?